Hoy en día, la esperanza de vida ha aumentado significativamente, y se espera que siga creciendo. En las próximas décadas, especialmente las mujeres, podrían superar los 122 años. En 2018, por primera vez en la historia, los adultos mayores superaron en número a los niños menores de 5 años a nivel global. Para 2050, una de cada seis personas en el mundo tendrá más de 65 años, sumando un total de 1.500 millones.
En España, la esperanza de vida ha aumentado en 20 años en las últimas décadas. Sin embargo, esto no siempre se traduce en una vida saludable. Siete de cada diez mayores de 65 años tienen al menos una enfermedad crónica, con una media de cuatro patologías por persona. Las más comunes son hipertensión, hipercolesterolemia y dolor lumbar y cervical.
Planificar un futuro saludable es tan importante como planificar el futuro financiero. Conocer los principales problemas de salud en la tercera edad y realizar ajustes en el estilo de vida puede mejorar la calidad de vida. Entre los problemas más comunes se encuentran:
Problemas cardiovasculares
Las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte en España. La hipertensión y el colesterol alto son más comunes con la edad. Mantener un peso saludable, hacer ejercicio y seguir una dieta adecuada son esenciales para reducir estos riesgos.
Deterioro cognitivo
El deterioro cognitivo afecta al 31,3% de los mayores de 65 años en España. Factores como la alimentación saludable, el sueño adecuado y el cuidado de la salud auditiva pueden minimizar las probabilidades de desarrollar demencia.
Artritis y osteoporosis
La artritis reumatoide y la osteoporosis son comunes en la tercera edad. La prevención temprana, una dieta rica en calcio y vitamina D, y el ejercicio regular son cruciales para mantener la salud ósea y articular.
Cáncer
La edad es el mayor factor de riesgo para el cáncer. Cambios en el estilo de vida, como una mejor alimentación y ejercicio, junto con revisiones médicas regulares, pueden reducir los riesgos.
Problemas respiratorios
Los cambios en el tejido pulmonar y la disminución de la capacidad inmunitaria aumentan el riesgo de infecciones pulmonares. Vacunarse y acudir al médico ante síntomas persistentes es fundamental.
Salud mental
La depresión y el suicidio son problemas graves en la tercera edad. El aislamiento social y los problemas de salud crónicos son factores de riesgo. Es importante buscar apoyo y mantener una vida social activa.
Falta de movilidad
La pérdida de masa muscular y ósea aumenta el riesgo de caídas. La actividad física regular es esencial para mantener la fuerza y la flexibilidad necesarias para una vida independiente.
Imagen: Business Insider