Iker Casillas celebró su 43 cumpleaños con un cambio de look que no pasó desapercibido: una cabeza rapada. Este nuevo estilo generó una ola de comentarios en su perfil de Instagram, donde sus seguidores especulaban sobre la posibilidad de que el ex portero del Real Madrid se sometiera a un injerto capilar. Aunque no hay confirmación oficial, ya se había rumoreado en el pasado que Casillas podría haberse sometido a un trasplante para aumentar la densidad de su cabello.
El doctor Carlos Portinha, coordinador clínico del Grupo Insparya, explica que el rapado total no siempre es necesario para un injerto capilar. La técnica FUE (Follicular Unit Extraction) con el Método Insparya permite adaptarse a las necesidades de cada paciente, haciendo posible un rasurado parcial en ciertos casos. Esto es especialmente útil para personas con pérdida capilar localizada o con el pelo más largo.
Por otro lado, la doctora Alba Gómez de IMR menciona que la tecnología Zeus permite realizar trasplantes sin necesidad de rasurado, aunque solo en cirugías de pequeño y mediano tamaño. Esta técnica avanzada utiliza diferentes tipos de movimiento para extraer folículos de cabellos largos, evitando así el rapado completo.
El doctor Portinha también aclara que no es necesario raparse en casa antes de la intervención. De hecho, recomienda no cortar el pelo durante al menos tres semanas antes del procedimiento para evaluar mejor el estado del cabello y obtener resultados más naturales.
Independientemente de si el rapado de Casillas es por un trasplante capilar o simplemente un cambio de look, es importante cuidar el cuero cabelludo expuesto. La piel de la cabeza es más sensible y está expuesta a factores como el sol y la contaminación. Los expertos de Hospital Capilar subrayan la importancia de la higiene con champús adecuados y la protección solar mediante gorras, sombreros y productos específicos. Además, se pueden aplicar productos aftershave para hidratar el cuero cabelludo tras el rapado.
Imagen: Instagram @ikercasillas