El colón costarricense ha experimentado una apreciación significativa desde junio de 2022, beneficiando a sectores como el importador, pero afectando negativamente a exportadores y al turismo. Según Bloomberg, la moneda costarricense fue la que más se apreció en América Latina de enero a abril de este año, con un 3,10%. El Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica confirma estos datos.
Entre junio de 2022 y diciembre de 2023, el colón se apreció aproximadamente un 24%, una cifra sin precedentes en los últimos 40 años. El Banco Central de Costa Rica (BCCR) atribuye esta apreciación a la oferta y demanda de divisas en el mercado. El incremento de las exportaciones y el aumento del turismo, especialmente por vía aérea, han sido factores clave en este fenómeno.
Sin embargo, no todos los sectores se benefician por igual. Representantes de sectores productivos como el banano, café, piña, arroz, cítricos y turismo han solicitado al Banco Central que revise su política monetaria. Argumentan que la apreciación del colón ha generado una pérdida de empleos y competitividad. El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, ha respondido que la solución es aumentar la productividad y competitividad.
Empresas de bienes o servicios en dólares han reportado una reducción de ingresos, lo que podría llevar a recortes de personal y congelación de inversiones. El Banco Central mantiene un régimen de flotación administrada para moderar fluctuaciones violentas sin alterar la tendencia general del mercado.
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