La facturación electrónica será obligatoria para los autónomos en España gracias a la Ley Crea y Crece, vigente desde 2022. Esta ley regula la obligación de facturar electrónicamente para todos los trabajadores por cuenta propia que operen con otras empresas. Aunque el reglamento aún no está aprobado, se espera que las facturas electrónicas se implementen pronto y cumplan nuevos requisitos para asegurar su autenticidad y origen.
Una de las condiciones más importantes es la firma digital. Esta firma, utilizada desde 2015 por empresas que facturan con la Administración, asegura la autenticidad del documento y confirma que no ha sido alterado desde su creación. Para firmar electrónicamente, los autónomos deben obtener un certificado oficial de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT).
Los autónomos pueden usar el Certificado Electrónico FNMT de Ciudadano para identificarse y compartir datos de forma segura. Este certificado se puede obtener mediante vídeo identificación, de forma presencial, con DNIe o a través de un dispositivo móvil. Para las empresas, existen certificados de persona jurídica o de representación, que permiten a terceros firmar en nombre del negocio.
Una vez obtenido el certificado, debe integrarse en un sistema de facturación. Los programas de facturación que cumplan con el futuro reglamento permitirán integrar automáticamente la firma digital. La plataforma pública de Hacienda también ofrecerá la posibilidad de subir el certificado y plasmar la huella digital en las facturas.
La facturación electrónica ofrece varios beneficios, como la seguridad en las transacciones, la reducción de costos operativos y la mejora de la eficiencia del negocio. Además, asegura el cumplimiento de la normativa vigente, evitando sanciones y mejorando la transparencia en las operaciones comerciales.
Imagen: Business Insider