Las personas que han padecido cáncer de piel tienen un mayor riesgo de volver a padecerlo. Entre el 2 y el 10% de los supervivientes de melanoma desarrollarán un segundo melanoma primario. Además, entre el 30 y el 50% de aquellos que han enfrentado un cáncer de piel no melanoma tienen probabilidades de desarrollar un segundo en un lapso de cinco años.
Estas estadísticas subrayan la importancia de una vigilancia constante y un seguimiento adecuado para aquellos que ya han superado un cáncer de piel. La Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), a través de su campaña anual Euromelanoma, se ha centrado en otorgar el máximo apoyo posible a los pacientes, tanto físico como psicológico.
La campaña de este año presenta un enfoque dual con dos eslóganes: «Vive y aprende» y «Aprender a vivir». El principal objetivo es enseñar a vivir al paciente con dicha enfermedad, para lograr tener una vida plena y saludable, mientras reciben el apoyo necesario para hacer frente a los desafíos que puedan surgir en el camino.
El cáncer de piel es uno de los pocos cánceres que podemos detectar nosotros mismos. Es importante conocer nuestra propia piel y comprobar frecuentemente si tiene signos de cambio. Aprender a autoexplorarse es fundamental para poder anticiparnos a la enfermedad y tener un diagnóstico precoz, lo que es clave para el paciente.
El apoyo del entorno al paciente no solo contribuye al éxito del tratamiento, sino que también puede tener un impacto significativo en la calidad de vida y el bienestar emocional del paciente durante su proceso de recuperación. Es vital mostrar actitud ante la enfermedad y alentar a los pacientes a vivir sus vidas con plenitud.
La incidencia del melanoma aumenta de forma lenta y progresiva, aunque se atisba un descenso de casos en los grupos de edad de personas nacidas a partir de finales de los 90. Esto se debe al inicio de campañas de concienciación como Euromelanoma, lo que demuestra la importancia de la educación sobre el cáncer de piel.
El diagnóstico precoz es clave. Ante cualquier cambio en la piel, ya sea una lesión nueva o antigua y con apariencia diferente a otras manchas, se debe consultar con el dermatólogo. La autoexploración y las revisiones periódicas son medidas estratégicas para detectar el melanoma en un estadio inicial y realizar un tratamiento efectivo.
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