España, Noruega e Irlanda han decidido reconocer oficialmente al Estado palestino, generando reacciones encontradas. El ministro de Exteriores de Israel, Israel Katz, expresó su descontento, afirmando que «Israel no permanecerá en silencio». Katz lamentó que esta decisión envía un mensaje erróneo al mundo, especialmente tras el ataque de Hamás del 7 de octubre, que resultó en más de 1.200 israelíes muertos y más de doscientos cautivos.
Por otro lado, desde el lado palestino, el reconocimiento es visto como un impulso hacia la paz. Husam Zomlot, embajador palestino en Londres, declaró que esto envía un mensaje de esperanza al pueblo palestino. Hussein al-Sheikh, secretario general del Comité Ejecutivo de la OLP, agradeció el gesto, calificándolo de «momento histórico».
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) también aplaudió la decisión, considerándola un paso importante hacia el establecimiento de un Estado independiente con Jerusalén como capital. Actualmente, 143 países y el Vaticano reconocen al Estado de Palestina en las fronteras de 1967, aunque el reconocimiento no tiene efectos prácticos debido a la ocupación israelí.
La reacción de Israel ha sido llamar a consultas a sus embajadores en los tres países, mostrando su descontento con la decisión tomada tras ocho meses de guerra en Gaza. Katz advirtió que reconocer un Estado palestino podría convertir a estos países en peones de Irán y Hamás, alimentando el extremismo e inestabilidad en la región.
Imagen: AFP