El pasado domingo, un BMW Serie 3 de color gris oscuro atropelló a un niño de ocho años en una avenida de Valencia y huyó del lugar. El menor sigue en estado muy grave y la Policía Local ha solicitado ayuda ciudadana para localizar al conductor. A pesar de contar con grabaciones de la trayectoria del vehículo, no se ha podido identificar la matrícula.
Las cámaras de tráfico en la zona no están diseñadas para grabar matrículas, sino para la regulación y gestión del tráfico. Este caso pone de manifiesto las limitaciones de estos dispositivos, que no pueden captar detalles como las matrículas, a diferencia de los radares o drones equipados con zoom.
El conductor del BMW, que perdió el espejo retrovisor izquierdo durante la huida, es buscado por la policía. Las autoridades han pedido colaboración ciudadana para localizar el vehículo y al responsable del atropello. La situación procesal del conductor se complicará cuanto más tarde en entregarse, enfrentándose a cargos de conducción temeraria, lesiones graves y abandono del lugar del accidente.
Imagen: Motorpasión