En marzo pasado, las compraventas de inmuebles se desplomaron un 19,3% en términos interanuales, según datos del INE. A pesar de esta caída, los precios de las viviendas continúan en ascenso. ¿Por qué ocurre esto? La subida de los tipos de interés por parte del BCE ha encarecido las hipotecas, reduciendo la capacidad de compra de los potenciales compradores. Además, la falta de stock de vivienda ha tenido un mayor impacto que el encarecimiento de la financiación. La alta demanda, combinada con la falta de oferta, ha provocado que muchas transacciones no lleguen a concretarse. A pesar de la caída en las compraventas, los precios de la vivienda no han experimentado la misma tendencia descendente. La demanda de vivienda sigue siendo fuerte, lo que ha mantenido los precios al alza. Aunque la concesión de hipotecas y las operaciones han caído, la necesidad de vivienda no ha disminuido en la misma proporción, lo que ha sostenido los precios en niveles altos.
Imagen: Business Insider