El continente Antártico experimenta un fenómeno peculiar durante el invierno austral: la formación de polinias, que son aberturas en las capas de hielo sobre los océanos polares. Recientemente, un equipo internacional de investigadores ha resuelto el enigma de una misteriosa polinia en la capa de hielo ártico, conocida como polinia del monte Maud. Este agujero en el hielo se formó debido a una combinación de factores, incluyendo vientos, corrientes marítimas y la morfología del lecho marino en el área. Aunque este fenómeno ya había sido detectado en la década de 1970, su ubicación lejos de la costa planteaba un enigma. El equipo descubrió que las corrientes marítimas intensificadas en el mar de Weddell, donde se encuentra la polinia, transportaban agua más caliente y salina del fondo hacia la superficie, lo que contribuía a su formación. Además, el transporte de Ekman, un fenómeno en el que el agua se desplaza en un ángulo de 90 grados en la dirección del viento, también influyó en la salinidad de las aguas. Este descubrimiento es importante porque las polinias tienen efectos en la transferencia de calor y dióxido de carbono entre el océano y la atmósfera, y pueden cambiar la forma en que el agua se desplaza y las corrientes transportan calor hacia el continente.