Un nuevo estudio ha encontrado que el vapeo puede aumentar el riesgo de exposición al plomo y uranio en los adolescentes, lo que potencialmente puede dañar el cerebro y el desarrollo de órganos. El estudio analizó una muestra representativa a escala nacional del consumo de cigarrillos electrónicos entre los adolescentes de EE.UU. y encontró que los niveles de plomo en la orina eran un 40% más altos en los adolescentes que fumaban de forma intermitente y un 30% más altos en los consumidores frecuentes. Además, los consumidores de cigarrillos electrónicos que preferían sabores dulces tenían niveles más altos de uranio en la orina que los que preferían sabores mentolados. La exposición crónica a los metales puede tener efectos perjudiciales para la salud, afectando a las funciones cardiovasculares, renales, cognitivas y psiquiátricas. Los expertos enfatizan que ninguna forma de consumo de tabaco es segura para los jóvenes y que los padres deben ser conscientes de la nocividad del consumo de cigarrillos electrónicos y aconsejar a sus hijos que dejen de vapear.
Imagen: CNN