La regla del toque, también conocida como la regla ‘One Touch’, es una técnica de productividad que propone hacer las tareas una sola vez en lugar de posponerlas. Esta regla, concebida por Ann Gomez, experta en productividad, se basa en la lógica de que hacer las cosas varias veces consume más tiempo y energía.
La regla del toque consiste en procesar las tareas desde la primera vez que las «tocas». Es especialmente útil para las minitareas que solemos acumular y que luego se convierten en una montaña difícil de gestionar.
La neurociencia respalda esta técnica, ya que completar una tarea de una sola vez no solo proporciona satisfacción, sino que también mejora la concentración y evita la multitarea. Además, al finalizar las tareas inmediatamente, se libera carga mental y se evita caer en dinámicas de perfeccionismo tóxico.
La regla del toque no solo es efectiva en el trabajo, sino también en el hogar. Por ejemplo, colgar la chaqueta en el perchero en lugar de dejarla en una silla, o sacar algo, usarlo y guardarlo de inmediato. Prestar atención a estas pequeñas acciones nos hace conscientes de cuántas veces repetimos tareas sin necesidad.
En resumen, la regla del toque es una técnica de productividad que propone hacer las tareas una sola vez en lugar de posponerlas. Esta técnica, respaldada por la neurociencia, mejora la concentración, libera carga mental y evita la multitarea. Además, es aplicable tanto en el trabajo como en el hogar, ayudándonos a ser más eficientes en nuestras actividades diarias.
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