El Parlamento Europeo ha aprobado una nueva normativa que obligará a los países de la Unión Europea a cobrar las multas de tráfico cometidas fuera de sus fronteras. Esta medida tiene como objetivo evitar que las infracciones cometidas en el extranjero queden impunes. Según la UE, casi el 40% de las sanciones transfronterizas no se pagan.
Desde 2011, las multas de tráfico cometidas en otros países se envían al infractor en su país de residencia gracias a la cooperación entre los departamentos de Tráfico de la UE. Sin embargo, muchas de estas multas no se pagan debido a la falta de una normativa que permita la ejecución forzosa en caso de impago.
Con la nueva normativa, se exigirá a los estados miembros que respondan a las solicitudes de sanción de otros países. Además, el país de residencia del infractor tendrá la obligación de cobrarle la multa si esta supera los 70 euros. En España, se espera que sea la DGT quien exija el pago de estas multas transfronterizas, ya que está prohibido que los gobiernos deleguen esta tarea en empresas privadas.
El Parlamento Europeo también ha ampliado las infracciones susceptibles de ser multadas en el extranjero. Además de las multas por exceso de velocidad, no uso del cinturón de seguridad, saltarse un semáforo en rojo, no uso del casco en moto, uso indebido del móvil o circular por un carril prohibido, ahora también se podrán multar las infracciones de estacionamiento peligroso y adelantar en una zona no permitida.
Para informar a los conductores europeos sobre estas nuevas normas y las infracciones según cada país, se creará un portal web con toda la información necesaria. Este portal también facilitará la gestión de recursos de multas.
Aunque la normativa aún no ha entrado en vigor, ya ha sido aprobada por el Parlamento Europeo y debe ser aprobada definitivamente por el Consejo Europeo. Una vez aprobada, los países tendrán dos años y medio para aplicarla.
Imagen: Motorpasión