El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que tomará una decisión sobre su continuidad en la Presidencia del Gobierno el próximo 29 de abril. Esta incertidumbre política ha generado preocupación en los mercados y en los actores económicos.
A pesar del buen desempeño de la economía española, los informes de analistas y agencias de rating han señalado la inestabilidad política como un factor de incertidumbre. Sin embargo, algunos expertos restan importancia al impacto a corto plazo en los mercados, argumentando que los inversores ya están acostumbrados a la situación política en España.
Según José Ramón Iturriaga, socio de Abante Asesores, un eventual cambio de Gobierno y un adelanto electoral podrían ser bien valorados por los mercados. Además, Antonio Madera, de la agencia Ethifinance, no ve riesgos a corto plazo para España en los mercados de capitales debido a otros factores externos que acaparan la atención.
Por otro lado, algunos analistas advierten que la inestabilidad política puede afectar a la calificación crediticia de la deuda española a medio plazo. Sin embargo, un analista anónimo señala que en situaciones similares anteriores, los cambios en los mercados han sido de baja intensidad y de corta duración.
Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas, considera que España es percibida como un destino seguro y fiable para los inversores a corto plazo, pero advierte sobre los posibles efectos negativos a medio plazo. Pich destaca la importancia de evitar situaciones de inestabilidad política que puedan afectar a la economía, citando el ejemplo de Italia.
En el mundo empresarial, no se espera que Pedro Sánchez abandone la presidencia del Gobierno. Lorenzo Amor, presidente de ATA y vicepresidente de CEOE, asegura que el impacto en la economía será nulo en solo cinco días.
En resumen, la incertidumbre política generada por la decisión de Pedro Sánchez ha generado preocupación en los mercados y en los actores económicos. Aunque algunos expertos restan importancia al impacto a corto plazo, otros advierten sobre posibles efectos negativos a medio plazo en la calificación crediticia y en la economía española. Sin embargo, se espera que España siga siendo percibida como un destino seguro y fiable para los inversores.
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