La velocidad en la carretera es un factor de riesgo importante que puede tener graves consecuencias en caso de accidente. Aunque los coches son más seguros que nunca, circular a alta velocidad aumenta el tiempo de reacción y la distancia de frenado, lo que puede resultar en accidentes más graves. En España, la DGT ha anunciado la instalación de nuevos radares para controlar la velocidad, y en la Unión Europea se está trabajando en la implementación de sistemas de ayuda a la conducción que limiten la velocidad máxima. Sin embargo, en países como Italia y República Checa se está presionando para aumentar los límites de velocidad, argumentando que los límites actuales están obsoletos y que los sistemas de seguridad permiten circular a velocidades más altas.
Alemania es un caso especial, ya que en algunas autopistas no hay límite de velocidad. Aunque el límite máximo permitido es de 130 km/h, en algunos tramos y en ciertas condiciones este límite puede no aplicarse. Esto ha generado un debate en el país, ya que algunos consideran que circular a altas velocidades pone en riesgo a otros conductores. Sin embargo, según el Instituto de Economía Alemán, solo el 2% de los conductores circula por encima de los 160 km/h, por lo que limitar la velocidad tendría un impacto mínimo en el país. Además, Alemania es el hogar de muchas marcas de coches premium y de lujo, que se opondrían a una limitación estricta de la velocidad máxima en toda Europa.
En resumen, la velocidad en la carretera es un factor de riesgo importante que puede tener graves consecuencias en caso de accidente. Aunque se están tomando medidas para controlar la velocidad, como la instalación de nuevos radares y la implementación de sistemas de ayuda a la conducción, algunos países están presionando para aumentar los límites de velocidad. Alemania es un caso especial, ya que en algunas autopistas no hay límite de velocidad, lo que ha generado un debate en el país. Sin embargo, limitar la velocidad tendría un impacto mínimo en la factura total del país y las marcas de coches premium y de lujo se opondrían a una limitación estricta de la velocidad máxima en toda Europa.
Imagen: Stuart Garage