Ámsterdam ha decidido tomar medidas en su lucha contra el turismo de masas y ha prohibido la construcción de nuevos hoteles en la ciudad. El gobierno local ha establecido que solo se permitirá la construcción de un nuevo hotel si otro cierra, si no aumenta el número de lugares para dormir y si el nuevo hotel es de mejor calidad. Esta medida tiene como objetivo limitar el número de turistas que visitan la ciudad, que en los últimos años ha alcanzado cifras incontrolables.
El Ayuntamiento de Barcelona también ha tomado medidas similares para gestionar el turismo de masas. Recientemente, eliminaron de Google Maps la ruta de uno de los buses de barrio que los turistas utilizaban para llegar al popular Park Güell. Esta medida ha aliviado a los vecinos que se veían afectados por la llegada masiva de turistas.
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