Los embalses españoles han alcanzado un nivel de llenado por encima del promedio de los últimos diez años, gracias a las lluvias excepcionales de marzo. Actualmente, se encuentran al 66,6% de su capacidad total, con un total de 37.325 hm³. Sin embargo, los embalses dedicados a usos no energéticos se sitúan por debajo de la media de la década, con un 56,6% de su capacidad.
La clave de estos buenos datos está en los embalses hidroeléctricos, que se encuentran al 89,1% de su capacidad, con un total de 15.367 hm³. Incluso las cuencas catalanas, que han sido afectadas por la sequía, han experimentado una leve recuperación en su nivel de llenado.
A pesar de esta mejora en la reserva hídrica, es importante tener en cuenta la irregularidad de las lluvias primaverales. Muchos lugares aún mantienen restricciones en el uso del agua, y algunos incluso han implementado nuevas restricciones en las últimas semanas. Esto demuestra la importancia del ahorro y la reducción en el consumo de agua.
Aunque el pasado mes de marzo fue excepcionalmente lluvioso, con precipitaciones que superaron el 200% de la media en la Península, la tendencia a largo plazo sigue siendo la aridez. Por lo tanto, es fundamental seguir promoviendo prácticas sostenibles y eficientes en el uso del agua.
Imagen: AEMET