La construcción de las nuevas fábricas de circuitos integrados en Arizona por parte de Intel y TSMC se está complicando debido a los retrasos en la construcción de las plantas de sus proveedores. La reconstrucción de la cadena de suministro en EEUU es un desafío, ya que los costos de construcción se han disparado y la falta de personal cualificado dificulta el proceso. Los proveedores han decidido retrasar o pausar indefinidamente la construcción de las plantas, lo que plantea problemas para Intel y TSMC. Además, el Gobierno estadounidense está otorgando subvenciones a los fabricantes de chips, pero la disponibilidad de la cadena de suministro sigue siendo incierta. En este contexto, es posible que algunos proveedores opten por no construir nuevas plantas en Arizona, lo que aumentaría los plazos de entrega y los costos. Todo esto ocurre mientras EEUU busca reducir su dependencia de los chips de Asia y aspira a fabricar el 20% de los chips de vanguardia en 2030.
Imagen: TSMC