El mercado de vehículos de ocasión en España ha mostrado un crecimiento notable, con un incremento del 2,6% en 2023, alcanzando 1.940.488 unidades vendidas. Esta tendencia revela una preferencia significativa por los coches usados, con una proporción de dos vehículos de ocasión por cada uno nuevo y un notable 40% de estos superando los 15 años de antigüedad.
Ante este panorama, resulta esencial adoptar medidas cautelares al seleccionar un vehículo de segunda mano. La verificación de la credibilidad del vendedor se presenta como el primer paso indispensable, aprovechando las facilidades que ofrece internet para acceder a opiniones y reseñas. Probar el vehículo es otra recomendación clave, no solo para detectar posibles fallos mecánicos sino también para asegurar su adaptabilidad al estilo de conducción del comprador.
Es imperativo verificar la documentación del coche, como el libro de mantenimiento, la validez de la ITV, y el pago del impuesto de circulación. Igualmente, indagar sobre la fiabilidad del modelo, costes de mantenimiento y rendimiento, así como el historial del vehículo, puede revelar datos cruciales sobre accidentes previos, número de propietarios, y su uso potencial como vehículo de alquiler.
Para maximizar la seguridad de la compra, se sugiere realizar una ITV voluntaria previa a la adquisición, lo que permite un examen detallado de componentes críticos del automóvil y asegura la concordancia de la documentación con los datos identificativos del vehículo. Este paso no solo facilita la detección de problemas ocultos sino que también contribuye a verificar la legalidad y procedencia del coche.
Adoptar estas medidas no solo optimiza la experiencia de compra sino que también garantiza una inversión segura y satisfactoria en el mercado de vehículos de ocasión en España, destacando la importancia de la precaución y la investigación detallada en el proceso.
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