Las empresas de inteligencia artificial se enfrentan al reto de atraer talento y contratar empleados. Un CEO intentó fichar a un empleado de Meta, pero este le pidió tener 10.000 GPUs HG100. Los modelos de IA requieren recursos ingentes para investigar y entrenar, y las GPUs son esenciales. Sin embargo, estas tarjetas son costosas y difíciles de conseguir, lo que dificulta a las startups competir en el mercado. Además, el problema se agrava porque cuando se logra obtener las GPUs, los modelos de IA ya han avanzado. El talento en IA es escaso y muy demandado, con empresas ofreciendo salarios de hasta 900.000 dólares al año. Adaptarse a los problemas y desarrollar modelos más precisos es clave para el éxito en este sector.
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