Apple se aventuró a crear un coche autónomo y eléctrico con un diseño futurista, divergente de los modelos de Tesla. Desde una furgoneta con perfiles curvos hasta características innovadoras como ventanas tintadas ajustables y un techo transparente. La aspiración era alcanzar la autonomía de nivel 5, pero los desafíos técnicos llevaron a la reconsideración del proyecto. La propuesta incluía un interior minimalista con asientos giratorios y pantallas gigantes. Aunque el proyecto se canceló eventualmente, refleja el enfoque pionero de Apple hacia la innovación tecnológica.
Imagen: Canoo