Llegar al final de una entrevista de trabajo sin hacer preguntas puede ser una señal de alarma para los reclutadores. No tener preguntas muestra desinterés por parte del candidato y puede hacer que parezca menos inteligente y comprometido. Una entrevista de trabajo es una experiencia bidireccional, por lo que es importante que los candidatos muestren curiosidad por conocer el puesto, la empresa y la cultura. Además, enviar un correo electrónico de seguimiento al reclutador después de la entrevista demuestra compromiso y entusiasmo. Las preguntas deben ser específicas para la empresa, su misión y sus líderes.
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