A partir de 2025, podrás retirar las aportaciones y rendimientos generados por los planes de pensiones con al menos diez años de antigüedad, sin condiciones ni penalizaciones. Esta reforma introduce una flexibilidad sin precedentes en el manejo de los planes de pensiones, eliminando la necesidad de justificar la retirada del dinero mediante causas excepcionales. Además, se reducen las comisiones máximas aplicables a los fondos de pensiones, lo que promete incrementar la rentabilidad para los beneficiarios. Sin embargo, es importante tener en cuenta las implicaciones fiscales que conlleva el rescate anticipado de estos planes. Aunque los fondos retirados seguirán tributando como rendimientos del trabajo, las aportaciones al plan de pensiones se mantienen exentas de tributar. Esta nueva regulación representa un cambio paradigmático en la gestión de los planes de pensiones en España, brindando una mayor flexibilidad y control sobre los ahorros destinados a la jubilación.
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