Elon Musk ha demandado a OpenAI y a su CEO, Sam Altman, alegando que la asociación de la compañía con Microsoft viola su objetivo fundacional de desarrollar tecnología de código abierto. Musk busca obligar a OpenAI a abrir su investigación y tecnología al público y cortar el acceso de Microsoft al modelo GPT-4. Aunque el caso de Musk parece inestable, la demanda podría afectar la reputación de OpenAI y distraer sus operaciones diarias. Además, si Musk ganara el caso, sentaría un mal precedente para las organizaciones sin ánimo de lucro en todo el mundo.
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