La sequía y el cambio climático están afectando gravemente a los arrozales de Italia, especialmente a la variedad carnaroli, utilizada para hacer risottos. Los agricultores están sufriendo pérdidas económicas significativas debido a la falta de lluvias y al aumento de las temperaturas. En 2022, Italia perdió 26,000 hectáreas de campos de arroz debido a la sequía. La producción nacional de arroz en Italia ha disminuido en un 30% en 2023 debido a los altos costos y las condiciones climáticas adversas. Los agricultores están buscando alternativas, como el cultivo de maíz y la siembra en seco de arroz. También se está desarrollando una nueva variedad de arroz más resistente a la sequía, llamada nuovo Prometeo. Sin embargo, algunos cuestionan si esta nueva variedad será tan adecuada para el risotto como el carnaroli o el arborio. La crisis en los arrozales de Italia tiene un impacto significativo en la producción de arroz en Europa, ya que Italia es el mayor productor de arroz del continente. La situación actual destaca la importancia de abordar el cambio climático y encontrar soluciones sostenibles para proteger los cultivos agrícolas.
