El arroz ha sido objeto de polémica debido a su contenido de arsénico. Sin embargo, el consumo moderado de arroz no presenta riesgos para la salud. Para reducir el contenido de arsénico, se pueden seguir tres trucos sencillos respaldados por la ciencia: lavar el arroz antes de cocinarlo, añadir más agua durante la cocción y tener una dieta equilibrada. Estos métodos ayudan a disminuir los niveles de arsénico y garantizan un consumo seguro. La polémica sobre el arsénico en el arroz se basa en estudios que se refieren a un consumo descomunal de este cereal, típico en poblaciones asiáticas. En España, el consumo moderado de arroz, ya sea blanco o integral, no representa un problema para la salud. Es importante tener en cuenta que los alimentos derivados del arroz, como las bebidas o las tortitas, no se recomiendan para niños menores de seis años. En resumen, seguir estos trucos sencillos y mantener una dieta equilibrada son medidas efectivas para reducir el contenido de arsénico en el arroz y garantizar un consumo seguro.
Imagen: Faris Mohammed