El Ayuntamiento de Sevilla planea cerrar la Plaza de España y cobrar entrada a los turistas que quieran visitarla. La medida ha generado un intenso debate y dudas legales sobre su viabilidad. El acceso sería gratuito para los sevillanos y los residentes de la provincia. El objetivo es destinar los ingresos a la conservación del conjunto histórico y la promoción turística. Sin embargo, la propuesta ha sido criticada por privatizar un espacio público y por ir en contra del espíritu original de la plaza. FACUA ha rechazado la medida y ha propuesto implantar una tasa turística en su lugar. La UE dispone de un reglamento que prohíbe la discriminación de precios por motivos de nacionalidad o lugar de residencia, lo que podría generar conflictos legales.
Imagen: Vpogarcia (Flickr)