Las marcas de coches eléctricos se enfrentan a la presión de vender grandes volúmenes y a la dificultad de encontrar compradores en el mercado de segunda mano. Las empresas de leasing y renting exigen a los fabricantes que les paguen o recompran los coches debido a la depreciación acelerada de los vehículos eléctricos. Algunas marcas ya están compensando a las empresas de leasing por la pérdida de valor de los coches eléctricos usados. El modelo de negocio del leasing y renting se basa en el valor residual de los coches, pero la depreciación de los coches eléctricos es mucho mayor de lo esperado. Las financieras se enfrentan a dificultades para vender los coches a un precio suficientemente alto en el mercado de segunda mano. Además, las marcas también se enfrentan al desafío de cumplir con los niveles de emisiones cada vez más estrictos y colocar más coches eléctricos. El aumento de las cuotas mensuales de los eléctricos para cubrir la depreciación y los costes de seguro hace que los coches eléctricos sean menos atractivos para los consumidores. En resumen, las marcas de coches eléctricos están teniendo dificultades para vender los vehículos usados y están teniendo que compensar a las empresas de leasing o recomprar los coches.
Imagen: Motorpasión