La matriz de Eisenhower se presenta como una guía para aumentar la productividad en el entorno profesional. Sin embargo, su utilidad es cuestionable y poco escalable. Aunque propone distinguir entre tareas importantes y urgentes, ignora la complejidad de las tareas y las expectativas de quienes las asignan. Además, no se adapta a las necesidades cambiantes del día a día y no considera las diferencias de esfuerzo y tiempo de ejecución entre tareas. A pesar de esto, la matriz de Eisenhower sigue siendo popular debido a su simplicidad y visualización en cuadrantes.
Imagen: Xataka