El castor ha llegado al Guadalquivir en la provincia de Jaén, pero no se sabe quién los ha liberado ni si son castores europeos o americanos. Los expertos sospechan que su expansión se debe a sueltas no autorizadas, conocidas como ‘Beaver bombing’. Estas liberaciones deliberadas de castores en nuevos hábitats han ocurrido en otros países y podrían explicar su presencia en el río Tormes, a más de 300 km de su área de distribución conocida. Sin embargo, no se sabe por qué se están liberando castores en los ríos de la península. Aunque se cree que los castores europeos se extinguieron en la península en el siglo XVII, un estudio reciente sugiere que podrían haber estado presentes en la época romana temprana. La liberación sin permiso de castores plantea preocupaciones sobre el impacto en los ecosistemas y la salud de la especie. Los expertos instan a implementar un protocolo de seguimiento para evaluar la población de castores en el Guadalquivir. Aunque los castores fueron considerados una especie invasora en 2005, la Unión Europea ahora los reconoce como una especie nativa y están catalogados como ‘vulnerables’ en el Catálogo de Especies Amenazadas.
Imagen: Aivar Ruukel (Flickr)