Bobi, el perro que supuestamente falleció a los 31 años y era el poseedor del Récord Guinness al perro más viejo del mundo, perdió su título debido a la falta de pruebas que confirmaran su edad. Las autoridades del Guinness World Records iniciaron una investigación y determinaron que no existía evidencia concluyente sobre la fecha de nacimiento de Bobi. Aunque una de las pruebas centrales se basaba en la información del gobierno portugués, que no requería confirmación para las mascotas nacidas antes de 2008, no fue suficiente para mantener el récord. Aunque aún no se sabe quién será el nuevo poseedor del título, se espera que esta situación motive a los dueños de mascotas de todo el mundo a registrar a sus compañeros peludos.
Imagen: infobae