A pesar del revés en la Corte Suprema, la administración Biden ha encontrado formas de aliviar la deuda estudiantil. Se han condonado casi $138 mil millones de deuda federal de préstamos estudiantiles a casi 3.9 millones de prestatarios. El nuevo plan de amortización SAVE ofrece condiciones de reembolso más generosas para los prestatarios con bajos ingresos. Además, se está llevando a cabo un recuento de los pagos anteriores de los prestatarios para corregir errores administrativos del pasado. También se ha ampliado el programa de condonación de deudas para trabajadores del sector público y se ha avanzado en la reducción de demandas de defensa de prestatarios defraudados por universidades con fines de lucro. Por último, se han simplificado los trámites burocráticos para los prestatarios discapacitados elegibles para el alivio.
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