La humanidad tiene a su alcance diversas herramientas para combatir el cambio climático, incluyendo la idea de utilizar un parasol gigante. Investigadores han propuesto diferentes diseños, como un parasol balanceado con un asteroide acoplado o esparcir una capa de polvo entre la Tierra y el Sol. Sin embargo, estas alternativas aún presentan desafíos técnicos y logísticos. Algunos expertos sugieren utilizar varios parasoles de menor tamaño o una estructura compuesta por ‘burbujas’ para desviar la luz solar. Aunque estas ideas son interesantes, no se consideran soluciones milagrosas y no podrían resolver el problema del cambio climático por sí solas. Es necesario reducir las emisiones y la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Aunque estas propuestas podrían ayudar a reducir la temperatura de la Tierra, no se consideran viables a corto plazo. Es importante tener en cuenta que estas soluciones se basan en estimaciones sobre la cantidad de radiación solar que deberíamos bloquear, que oscilan entre el 1% y el 2%. En resumen, si bien la idea de utilizar un parasol gigante para protegernos del cambio climático es interesante, no es una solución completa y se requieren medidas adicionales para abordar este desafío global.
Imagen: Vela solar. NASA