Las sepias son animales sorprendentemente inteligentes y expertas en camuflaje. Un nuevo estudio revela la complejidad del mecanismo biológico que utilizan para cambiar de color. El truco está en las células pigmentarias llamadas cromatóforos y en una serie de músculos que activan este mecanismo. Los investigadores utilizaron un superordenador y redes neurales para estudiar cerca de 200.000 imágenes de la piel de las sepias. Los cromatóforos son las células responsables de tintar o aclarar la piel de las sepias, su color depende del tamaño de la célula y cambia por acción de los músculos. Las sepias ajustan su camuflaje paso a paso hasta lograr mimetizarse con su entorno. También se observó un patrón visual llamado ‘escaldado’ en el que la sepia se vuelve completamente blanca. Pulpos y calamares también son maestros del camuflaje, replicando colores y texturas de su entorno.
Imagen: OIST and MPI