Un informe publicado por Future Policy Lab y Oxfam Intermon revela que algunas comunidades autónomas, como la Comunidad de Madrid, han aprovechado la llegada del Ingreso Mínimo Vital (IMV) para sustituir su prestación anterior en lugar de complementarla. En Madrid, solo el 10% de los hogares en situación de pobreza severa tienen acceso a una renta mínima, debido al diseño y las condiciones más estrictas de la ayuda regional. Por otro lado, regiones como Cataluña y País Vasco han complementado el IMV con sus rentas mínimas autonómicas, logrando una mayor cobertura. En el caso de Euskadi, su renta mínima es potencialmente capaz de cubrir a toda la población en situación de pobreza severa de la región. A nivel estatal, el IMV ha reducido la pobreza severa en menos de un 2%. El informe destaca la importancia de establecer umbrales de renta superiores a la línea de pobreza para garantizar una cobertura adecuada. Este estudio es el primero en analizar conjuntamente el impacto de las rentas mínimas autonómicas y el IMV en la cobertura de la pobreza severa en España.
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