El chalé de Xabi Alonso, construido en terreno rural no urbanizable, podría ser derribado si la sentencia se hace firme. El Ayuntamiento de Donostia y el promotor se disputan quién deberá asumir los dos millones de euros que costaría la demolición. Las asociaciones denunciantes consideran ilegal la construcción de la mansión de más de 1.000 metros cuadrados, con sótano, piscina y amplio terreno alrededor. Aunque el propietario del chalé es el exjugador de fútbol Xabi Alonso, las asociaciones aseguran que lo más importante es que no se trata de un hecho aislado. El origen de la polémica obra proviene de una expropiación del caserío Goiatz Berri, demolido por las obras del AVE, y reconstruido a ocho kilómetros de su ubicación original. El Ayuntamiento de San Sebastián va a recurrir la sentencia que anula la licencia de construcción, argumentando que la cubierta del edificio no cumple con la normativa. El abogado de las asociaciones denunciantes afirma que la demolición sería responsabilidad del promotor, pero el Ayuntamiento debería responder a la denuncia. La obra tendría que ser paralizada para legalizarla, pero la licencia de base está anulada. El futuro del chalé de Xabi Alonso sigue siendo incierto.
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