Francia ha sido un actor clave en la aprobación de la Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea (AI Act), a pesar de sus preocupaciones iniciales. Aunque Francia estuvo a punto de bloquearla, finalmente se impuso el acuerdo común. Sin embargo, el país todavía tiene margen de maniobra para influir en la redacción final del texto. La Ley de IA obligará a las empresas tecnológicas a ser transparentes con sus modelos y categorizará los usos en función del riesgo. Además, se creará una Oficina Europea de Inteligencia Artificial, donde Francia y Alemania intentarán alinear los intereses de sus respectivas empresas de IA. La aprobación de esta ley es histórica para Europa y garantiza que no se bloquee su implementación. Sin embargo, aún queda por ratificarla en el Parlamento Europeo. Esta ley también afecta directamente a empresas tecnológicas europeas como Mistral AI y Aleph Alpha. Europa busca regular la IA para competir con las empresas estadounidenses y garantizar un campo de juego equitativo. En resumen, Francia ha desempeñado un papel crucial en la aprobación de la Ley de IA de la Unión Europea, aunque todavía tiene influencia en la redacción final y en la creación de la Oficina Europea de Inteligencia Artificial.