La famosa Villa Certosa, propiedad de Silvio Berlusconi en Cerdeña, donde se llevaron a cabo las polémicas fiestas del ‘Bunga bunga’, será vendida por sus herederos tras la muerte del político italiano. La mansión cuenta con una extensión de 2.500 metros cuadrados, un volcán en el jardín y un refugio nuclear subterráneo. Además, posee un parque de 120 hectáreas, un complejo residencial de 126 habitaciones y un anfiteatro junto al mar. Durante su tiempo como líder italiano, Berlusconi recibió a altos mandatarios como Tony Blair y José María Aznar, así como a Vladimir Putin, con quien mantenía una estrecha relación. Sin embargo, Villa Certosa se hizo famosa por las desenfrenadas fiestas en las que participaban supuestas prostitutas menores de edad, conocidas como el ‘Rubigate’. Estas fiestas marcaron el último gran escándalo de Berlusconi y afectaron seriamente su imagen pública. Ahora, los hijos del político han puesto la mansión en venta por 500 millones de euros, y se espera que las ofertas superen esta cifra. A pesar de su pasado controvertido, Villa Certosa sigue siendo una impresionante mansión en un lugar paradisíaco.
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