La nueva Ley General de Telecomunicaciones prohíbe las llamadas comerciales no deseadas, pero el concepto de ‘no deseadas’ queda definido por el ‘consentimiento previo’. Al marcar la casilla de ‘Acepto comunicaciones comerciales’ en los formularios de registro, se da consentimiento previo para recibir spam. Las empresas también pueden aprovechar el concepto de ‘interés legítimo’ para realizar llamadas de spam. A pesar de la ley, muchas empresas hacen llamadas de spam desde otros países. Para evitar las llamadas de spam, se recomienda activar el filtro antispam en los teléfonos móviles y utilizar aplicaciones de terceros como TrueCaller o CallBlocker. También se puede denunciar el caso.
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