Muchos españoles están adoptando hábitos más ecológicos en su vida diaria, pero a menudo pasan por alto el impacto ambiental de lavar la ropa. Cada año se desprenden alrededor de 700,000 microfibras de plástico de cada lavado, que terminan en los océanos. La ropa hecha de materiales sintéticos como el poliéster es una de las principales fuentes de estas partículas. Los filtros para lavadoras son la solución más efectiva para reducir la emisión de microfibras, y Francia ha aprobado una normativa que obliga a los fabricantes a instalar estos filtros en sus electrodomésticos. Algunas marcas ya ofrecen lavadoras con filtros incorporados que capturan hasta el 90% de las microfibras. Otra opción es utilizar programas de lavado que reduzcan el desgaste de la ropa, como los desarrollados por LG, que han logrado reducir el desgaste en un 10%. Además, a partir de 2025, las lavadoras de LG tendrán un ciclo especial que reducirá la emisión de microplásticos en un 60%. También existen soluciones más simples, como la bola Cora Ball, que captura las fibras que se desprenden de la ropa durante el lavado. Lavados fríos y rápidos también pueden reducir la cantidad de microplásticos emitidos. Un estudio sugiere que lavar la ropa a 15 grados durante 30 minutos puede reducir la emisión de microfibras en un 30%. Si todos los hogares europeos adoptaran esta medida, se podrían eliminar hasta 3,800 toneladas de microplásticos al año.
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