Los precios del aceite de oliva han propiciado una inédita actividad agrícola amateur en varios municipios alicantinos. Vecinos recolectan árboles ornamentales en jardines públicos con facilidades de los ayuntamientos. En Villajoyosa y Altea, se han recuperado varios centenares de olivos con miles de kilos de fruto aprovechado. En Altea, se ha puesto a disposición de los vecinos una almazara municipal con una tarifa asequible para extraer el aceite de sus propias olivas. En otros municipios también ha surgido este interés por cosechar olivos en fincas privadas, parques y rotondas. Se han limitado las compras por consumidor para evitar especulación y reventa. Aunque los precios han aumentado, los agricultores no se están beneficiando de la carestía, según Asaja-Alicante.
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