La inflamación crónica puede llevar a enfermedades graves como la artritis y el cáncer. Incorporar alimentos antiinflamatorios en nuestra dieta puede ayudar. Las bayas, manzanas, peras, granadas, frutas con hueso, cítricos y uvas son excelentes opciones. Estas frutas contienen antioxidantes y fitoquímicos que bloquean la formación de moléculas proinflamatorias. Además, ofrecen beneficios para la salud como la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y Alzheimer. Las manzanas, en particular, se han relacionado con efectos antiinflamatorios y un aumento de microbios beneficiosos en el intestino. Las cerezas, por otro lado, pueden reducir el dolor y las molestias después del ejercicio y disminuir el riesgo de ataques de gota. Los cítricos, como las naranjas y los limones, son ricos en vitamina C y contienen fitoquímicos antiinflamatorios. Las uvas, por su parte, son una fuente de fibra, vitaminas y polifenoles que protegen las células del daño. Incorporar estas frutas en nuestra dieta regularmente puede ayudar a combatir la hinchazón y promover una mejor salud.
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