En plena reestructuración del nuevo Gobierno, Pedro Sánchez ha frenado algunas designaciones para la segunda línea del Gobierno debido a una descompensación de género. Sánchez quiere que se cumpla el principio de paridad en todos los nombramientos y ha pedido expresamente que haya más mujeres en puestos de responsabilidad. El objetivo del Gobierno es consolidar a España como un referente feminista. Aunque el Gobierno está formado por 12 ministras y 10 ministros, en los nombramientos realizados hasta ahora se ha detectado una falta de paridad. Ante esta situación, Sánchez ha ampliado el plazo para que los ministros cierren las estructuras de sus departamentos y aseguren una mayor presencia de mujeres en los puestos aún vacantes. El Gobierno busca garantizar la representación efectiva de las mujeres en el ámbito político y modificar la legislación electoral para establecer la obligatoriedad de las listas cremallera. Además, el proyecto de ley de representación paritaria también busca garantizar la paridad en los órganos de decisión de la Administración General del Estado y en los consejos de administración de las sociedades cotizadas. El Gobierno quiere que el principio de representación equilibrada se cumpla también en las juntas de gobierno de los colegios profesionales y en tribunales, jurados y órganos colegiados.
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