Oymyakon, en Siberia, es posiblemente el lugar habitado más frío de la Tierra, con temperaturas que pueden llegar a los -62 ºC en invierno. A pesar de estas condiciones extremas, sus escasos quinientos habitantes han aprendido a sobrevivir gracias a su aislamiento y a su resistencia. La dieta se basa en alimentos ricos en proteínas y grasas, como la stroganina y el pescado crudo. Aunque el alcoholismo es un problema común, todas las casas cuentan con calefacción central y agua caliente. Oymyakon se encuentra en la República de Sajá, a dos días en coche de la ciudad más cercana, Yakutsk. Durante el invierno, la región experimenta temperaturas medias de -40 ºC y apenas 3 horas de luz solar al día. Sin embargo, en verano, las temperaturas pueden superar los 30 ºC debido a su aislamiento geográfico. Aunque Oymyakon es el lugar habitado más frío del hemisferio norte, la temperatura más baja registrada en la Tierra se encuentra en la Antártida, con -89 ºC en la estación soviética de Vostok. A pesar de estos extremos, Oymyakon sigue siendo un lugar fascinante y místico, donde la vida continúa a pesar del frío intenso.