En 2004, IBM dominaba el mundo de la supercomputación con su BlueGene/L. Sin embargo, 20 años después, una sola NVIDIA GeForce RTX 4090 es más potente que esa supercomputadora. Las tarjetas gráficas RTX 4090 cuentan con una potencia de 83 TFLOPS, superando los 70,72 TFLOPS del BlueGene/L. Además, su soporte de operaciones en coma flotante de 8 bits (FP8) permite cargar datos para multiplicación de matrices el doble de rápido, lo cual es crucial en el ámbito de la IA. Incluso, cuatro RTX 4090 con soporte FP8 pueden rivalizar con la supercomputadora más potente de 2009. Sin embargo, las supercomputadoras como el BlueGene/L contaban con ventajas en términos de comunicación entre procesadores y transferencia de datos, así como una mayor capacidad de memoria, lo cual las hacía más adecuadas para cálculos complejos en dinámica molecular o modelos meteorológicos. A pesar de esto, las RTX 4090 son prodigiosas en gaming y ejecución de modelos de IA generativa. La evolución de la potencia de las supercomputadoras es evidente, y las RTX 4090 representan un salto significativo en este campo.
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