El Parlamento Europeo ha aprobado una resolución en la que pide que los productos y servicios digitales sean más éticos y menos adictivos. Se reconoce que plataformas como TikTok o Instagram tienen un diseño que fomenta la adicción y se busca reducir este efecto. La propuesta incluye obligar a las aplicaciones a desarrollar productos éticos y crear un ‘derecho digital a no ser molestado’. Además, se busca evitar la difusión de ‘fake news’ y dar opciones para bloquear la app tras un tiempo de uso.