El fenómeno climático de El Niño se espera que sea históricamente fuerte este año, con impactos significativos en el clima mundial. Durante la fase cálida de El Niño, las temperaturas del Pacífico se elevan, lo que afecta a los sistemas meteorológicos de la Tierra. Algunas regiones experimentarán sequías severas, mientras que otras enfrentarán lluvias torrenciales. Aunque se espera que El Niño dure todo el invierno, es poco probable que se extienda hasta el verano. Sin embargo, los efectos económicos pueden ser devastadores, con pérdidas estimadas en billones de dólares. A pesar de la intensidad pronosticada, aún existe la posibilidad de que los impactos locales sean menores. Algunos países ya están tomando medidas para adaptarse a las condiciones climáticas, y se espera que la infraestructura clave, como el Canal de Panamá, se prepare para minimizar el impacto. Aunque hay incertidumbre, es importante estar preparados y tomar medidas para mitigar los efectos de El Niño.
