El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha emitido una sentencia en la que muestra su disconformidad con la FIFA y la UEFA por poner trabas a la competencia, como podría ser la Superliga. Aunque la Superliga haya ganado la batalla legal para existir, ahora le queda la más difícil e importante: la política. La sentencia establece que las normas de FIFA y UEFA que prohíben la Superliga son ilegales, lo que deja la puerta abierta a nuevos torneos. Sin embargo, la sentencia no evalúa la legalidad específica de la Superliga. Ahora, la Superliga debe convencer a la UEFA, ligas domésticas, clubes potentes y gobiernos de que su proyecto funciona. Aunque la sentencia es un paso importante, la negociación política y con los equipos es crucial. Además, existe la posibilidad de que Arabia Saudí compre la Superliga y se lleve la competición a su país, ya que una vez fuera del paraguas de la UEFA, los mandamases del petróleo pueden comprarla. Arabia Saudí ya ha invertido miles de millones de euros en acuerdos deportivos y está estableciéndose como una superpotencia futbolística. La compra de la Superliga por parte de Arabia Saudí es un escenario que preocupa a muchos en el mundo del fútbol. En el pasado, Arabia Saudí ha utilizado grandes sumas de dinero para lavar su imagen a través de acuerdos deportivos.