Después de muchos debates y presiones, la normativa Euro 7 está a punto de ser aprobada en Europa. Sin embargo, los fabricantes de automóviles han logrado que se retrase su aplicación hasta 2026 para turismos y vehículos ligeros, y hasta 2028 para el transporte pesado. Además, han conseguido que los límites de emisiones de NOx sean los mismos que los actuales de Euro 6, en lugar de reducirse significativamente como se planteaba inicialmente. Aunque se mantienen los controles de partículas finas, esto implicará cambios en los frenos y neumáticos de los vehículos. Por otro lado, se espera que esta nueva normativa incremente el costo de los automóviles y afecte al mercado de recambios a bajo precio. En resumen, los fabricantes han logrado una normativa más flexible y coches más caros.