La DGT impone multas récord en un pueblo de Asturias por exceso de velocidad: ¿volverán los radares?

La DGT implementó hace tres años una nueva normativa de límites de velocidad en las calles de un solo carril por sentido, estableciendo un máximo de 30 km/h. Sin embargo, parece que muchos conductores han olvidado esta medida o simplemente no la respetan. Un ejemplo de ello es el caso de Lugones, en Asturias, donde dos radares han impuesto más de 10.000 sanciones en dos meses, desbordando incluso el servicio de Correos. A pesar de las quejas de los vecinos, el alcalde de Siero, Ángel García, defiende la instalación de los radares como la única solución para que los conductores respeten los límites de velocidad impuestos por ley.

El alcalde de Siero explica que la instalación de radares fue la última opción después de haber colocado señalizaciones y badenes debido a las denuncias de los vecinos sobre el exceso de velocidad de los conductores. Sin embargo, la medida ha sido efectiva, ya que en dos meses los radares han interpuesto más de 15.000 multas. Los puntos más conflictivos son la avenida de Les Bellotines y la calle Conde Santa Bárbara, donde se han registrado un alto número de denuncias por exceso de velocidad.

A pesar de las críticas que acusan al alcalde de instalar los radares para recaudar, García defiende que la medida busca garantizar la seguridad de los peatones y evitar atropellos. Según los datos recogidos por los medios locales, la mayoría de las multas se impusieron a conductores que circulaban entre 48 y 50 km/h, seguido de aquellos que conducían entre 50 y 60 km/h. El alcalde asegura que los radares volverán a instalarse para garantizar el cumplimiento de los límites de velocidad establecidos por ley.

En resumen, la instalación de radares en Siero, Asturias, ha sido efectiva para controlar el exceso de velocidad de los conductores en calles con un solo carril por sentido. En dos meses, los radares han impuesto más de 15.000 multas, lo que demuestra la falta de cumplimiento de los límites de velocidad establecidos por la DGT. A pesar de las críticas, el alcalde defiende la medida como una forma de garantizar la seguridad de los peatones y evitar accidentes. Los radares volverán a instalarse para asegurar el cumplimiento de la ley y proteger a los ciudadanos.

Imagen: Ayuntamiento de Siero

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