El USS Carney, un destructor de la clase Arleigh-Burke desplegado en el sur del mar Rojo, derribó dos drones disparados por los rebeldes hutíes en Yemen. Además, respondió a la llamada de auxilio de un buque comercial civil que fue atacado con un misil balístico. Estos ataques se producen en medio de la guerra civil en Yemen, donde los hutíes se enfrentan al Gobierno yemení, apoyado por una coalición liderada por Arabia Saudita. Este incidente se suma a la interceptación de un vehículo aéreo no tripulado iraní por parte de aviones de la escuadra liderada por el portaaviones USS Dwight D. Eisenhower en el Golfo Pérsico.